miércoles, 24 de septiembre de 2008

testimonios


Carta de Emily...

Me llamo Emily hace ocho meses tuve dos abortos. Esto que paso me ha dejado marcada para toda la vida, a veces trato de salir del hoyo, pero la mayoría caigo de nuevo...Yo aborte por "amor" a mi novio, porque el sabia como chantajearme y me hizo creer que lo estaba condenando por querer al bebe y me dio unas pastillas, aborte y me tuvieron que internar, me hicieron un legrado, pude perder la vida porque tenia una fuerte infección, desde ese día todo cambio un hombre te dice que va a estar contigo, pero es mentira si no te responde es porque no te quiere ni ahora ni después, no seas tonta por favor abre los ojos, te esperan noches de sufrimiento, días de llanto y desesperación....
Mi novio se drogaba y comencé a hacerlo yo también , a veces me golpeaba porque me amaba decía, volví a quedar embarazada y volví a abortar, mis padres se enteraron, intente suicidarme con pastillas pero no funciono, me llevaron al médico y me detecto una grave anemia, tengo problemas con mi periodo, he perdido mucho peso , pero sobre todo antes que nada el dolor que siento en el corazón es más fuerte que el físico y se que no existe medicina para eso, no hay día de mi vida que no me arrepienta, el día que encontré la pagina había puesto una pistola en mi cabeza...Karina me ha ayudado, pero siento que cada día que intento salir caigo de nuevo, hoy el amor de mi vida, el papa de mis bebes, acaba de decirme que no quiere saber de mí, de nuevo intente suicidarme...
Yo no era así, y solo quisiera tener a mis bebes y amarlos y dar mi vida por la de ellos, solo le pido a Dios que los tenga con él y que ojalá algún día me logren perdonar, los extraño tanto... El dolor de tu corazón no tendrá medicina para calmarlo, por favor, es tu bebe, es parte de ti, y te necesita...yo no sentí tanto físicamente a mis bebes, pero en mi corazón existieron y dejaron un hueco tan profundo que nunca se volverá a llenar, por favor, no lo hagas, piensa que es todo lo que tienes, piensa en las madres que sufrimos por no tenerlos por haber tomado el camino equivocado, y te aseguro que el día que lo mires a los ojos sabrás que valió la pena, hoy desearía abrazar a mis hijos y darles todo el amor que un día les negué, hoy no puedo tomar una goma y borrar el tiempo, tan solo puedo pedir a Dios por ellos y dormir soñando con algún día poder verlos...
Donde quiera que se encuentren: los amo.



Carta anónima...

Mi nombre es **** y tengo 19 años. Mi experiencia con el aborto es todavía reciente y sé que no voy a ser capaz de escribir esto sin llorar. Soy y siempre he sido pro-vida, pero es asombroso como te extravías cuando estas asustada. Me embaracé a fines de Noviembre de 1998, y mientras el día en que debería dar a luz se acerca más, siento más dolor. No tenía una relación seria, pero la conexión que Dan y yo compartíamos era muy intensa. No temía decirle que estaba embarazada, temía lo que mi futuro me reservaba. Tenía planeado decirle a Dan después de que terminara sus exámenes finales, pero él preguntaba qué estaba mal y al final desistí y se lo dije. En ese momento él sugirió un aborto; le dije que eso estaba fuera de discusión porque no iba a asesinar a mi bebé. Decidimos continuar discutiéndolo hasta que sus exámenes terminaran. Cuando nos sentamos a hablar sobre ello, el aborto fue lo único que él discutió. Me senté y escuché su razonamiento, pero cada vez que mencionaba la adopción, él me decía cuanto mejor un aborto sería. Los dos concordamos entonces que yo era demasiado joven y sin recursos para criar un niño. Yo quería dar mi bebé en adopción, y encontrar una familia que le diera a mi bebé todo lo que merecía. Después de horas de discusión él dijo que cuando mis exámenes finales terminaran yo tendría que decidir, pero que al final sería mi decisión.
Tome los finales con la idea constante de lo que iba a hacer. Dan era tan persuasivo que hacía parecer el aborto como la única elección que tenía. Me hizo creer que el dolor de la adopción me heriría más que el aborto. Y yo le creí. Para mi propio asombro, consentí en tener un aborto en tanto fuera un aborto médico. Es una inyección que detiene el embarazo y causa un arrojo. Las enfermeras en la clínica me dijeron que tenía suerte pues un día más y el aborto médico sería imposible. No sé a donde fui, pero desaparecí por días. Aborté en Diciembre 25 de 1998, Terminé contándoles a mi madre y una de mis hermanas que tuve un aborto. Ambas me apoyaron, pero empecé a batallar conmigo misma.
Enseguida me arrepentí de mi elección; quería a mi bebé de regreso. Lloré y lloré. Me aislé y recé que todo esto hubiera sido solo un sueño. Dan nunca discutió el aborto hasta que lo obligué. Lo necesitaba allí para escucharme, pero él no podía. Siempre me decía que fue la elección correcta. Finalmente le dije que era un bebé y merecía tener un nombre. Así que a solas, lo llamé Noah James y planeo celebrarlo en Agosto 8, su cumpleaños.
Me di cuenta de como Dan me había forzado a tener un aborto. Sé que fue mi elección al final, pero hasta este día me asombra como él hizo parecer el aborto tan bueno a alguien que está tan en contra de eso. Yo culpé a Dan por mucho tiempo y solo recientemente lo empiezo a perdonar. Es lo único que él conocía y estaba tan asustado como yo. El mayor problema que tengo es yo misma. He luchado y todavía lucho para perdonarme a mi misma. Creo que Noah y Dios me han perdonado, pero no me puedo perdonar a mi misma. Quiero llorar cuando veo bebés y sólo quiero tener a mi Noah en mis brazos. Algunos días son peores que otros pero todavía intento ir hacia adelante. Noah es una parte concreta de mi vida y nunca será olvidado. Esto es una memoria de él, mi hermoso y precioso bebé.

No hay comentarios: